Por Redacción

Aunque para la mayoría de las personas escupir en la calle sólo es una muestra de poca educación, la realidad es que quienes hacen esto contaminan y ponen en riesgo la salud de los demás, dado que gran parte de la población ha tenido contacto con la bacteria causante de la tuberculosis y en algún momento de la vida ésta podría activarse durante un proceso infeccioso y, mediante la mucosa, resistir al medio ambiente y transmitirse a otras vías aéreas.

“Tener tos con flema y escupirla al suelo es lo peor que podemos hacer por la salud de quienes nos rodean, ya que de manera involuntaria podemos contagiar incluso a niños con esta enfermedad”, advirtió el epidemiólogo adscrito a la Unidad de Medicina Familiar (UMF) No. 48 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Jalisco, Juan José Atilano García.

Tal como sucede con el virus de la influenza, la micobacteria tuberculosa se disemina por el aire y si se está cerca de una persona que cursa con la enfermedad en su fase activa y ésta tose o estornuda,  es fácil contagiarse debido a que los microorganismos responsables de la enfermedad se encuentran en su saliva, principalmente.

Si bien es cierto que por cada 100 personas que tienen contacto con la micobacteria de la tuberculosis, sólo 10 desarrollan la patología, niños, adultos mayores y pacientes crónico-degenerativos son más vulnerables.

“Por sus condiciones biológicas estos grupos están más desprotegidos y si están en los extremos de la vida a veces no pueden siquiera avisarnos que tienen un malestar”, continuó, “son los papás, en el caso de los pequeños, y los familiares, en el de las personas de la tercera edad, quienes los llevan a consulta porque pierden peso o tienen fiebres sin motivo”.

Explicó que por ejemplo en los menores de cinco años se manifiesta un dolor de pecho y/o de estómago intensos y luego de hacerles una baciloscopía o análisis de flema, dan positivo a tuberculosis. Igual que en los adultos, se inicia un tratamiento de seis meses para remitir esta infección, la cual no sólo puede afectar a los pulmones, sino al resto de los órganos del cuerpo, como el cerebro e, incluso, los huesos.

“Sin bien es cierto, hay protocolo eficaz para contrarrestar cualquier forma de tuberculosis, lo mejor es prevenir. La recomendación es llevar un estilo de vida sano para mantener fuerte nuestro sistema inmunológico y no olvidarnos de los hábitos higiénicos. Igualmente es fundamental que cuando existe un cuadro de tos con flema, se debe escupir en un pañuelo y colocarlo en el bote de la basura, nunca a la intemperie, finalizó Atilano García.