Por Marcela Leopo Flores
Acompañando a la
Virgen María en sus horas de pesar por el calvario y la muerte de Cristo,
grupos de laicos de la Colonia Colinas de Atemajac en Zapopan, realizaron esta
noche de viernes santo la procesión del
silencio, que tiene como fundamento los cinco misterios dolorosos del rosario y
las catorce estaciones del via crucis.
Sin cánticos ni rezos y solo acompañados por el sonido de
un tambor , los fieles recorrieron con velas y antorchas las calles de la
colonia, llevando en andas la imagen de la virgen, la cruz de madera y la
corona de cristo, como símbolos de los pasajes de la pasión.
Esta tradición de
duelo y luto que forma parte de las
celebraciones de semana santa , unió a más de 200 fieles del templo de San
Francisco de Asís, invitó a reflexionar sobre el arrepentimiento de los pecados
y de la vida de Jesucristo en la tierra.