Por José Luis Monterde Ramírez
Es mucho mejor hacer amigos,
comprenderse mutuamente y hacer un esfuerzo para servir a la humanidad,
antes de criticar y destruir.
Dalai Lama
El pasado viernes se llevo a cabo en las instalaciones de la Unión Ganadera Regional de Jalisco en el municipio de Tlaquepaque, un merecido homenaje a Guillermo Cosío Vidaurri por sus 70 años de lucha política.
Guillermo Cosío Vidaurri fue Diputado Federal a la L Legislatura en representación del I Distrito Electoral Federal de Jalisco de 1976 a 1979, en 1981 fue Secretario General del Comité Ejecutivo Nacional del PRI, siendo presidente Javier García Paniagua y de 1982 a 1988 fue Secretario General de Gobierno del Distrito Federal.
En lo personal después de transitar de la política estudiantil, me inicie en la actividad política partidista en su campaña a la Gubernatura de Jalisco en el año de 1988, coordinando a grupos de jóvenes que auxiliábamos en el área de propaganda política, con brigadas nocturnas que nos encargábamos de vestir la zona metropolitana de Guadalajara con la propaganda respectiva.
Al terminar la campaña y obtener el triunfo inobjetable Don Guillermo, algunos jóvenes recibimos a través de la Secretaria de Capacitación Política del Comité Estatal del PRI, la oportunidad de ser becados en el Instituto de Capacitación Política del Comité Ejecutivo Nacional, siendo dirigente Luis Donaldo Colosio Murrieta.
En mi juventud tuve la suerte de convivir con Don Guillermo y con un gran número de políticos de todos niveles y colores en las largas y entretenidas, pero sobre todo aleccionadoras visitas que realizaban a la oficina de otra gran persona que alentó y apoyo mi formación juvenil, a quién mi familia y un servidor le guardan un entrañable aprecio y gratitud, Don Francisco Galindo Ochoa, quien me brindaba la oportunidad de convivir y escuchar a los amigos que lo visitaban.
Por la oficina de “Don Pancho Galindo” pasaban Secretarios de Estado, Gobernadores, Diputados, Senadores y miembros de todos los partidos políticos, que encontraban en él un interlocutor con el Presidente de la Republica, no se diga aspirantes a cargos de todo tipo, las anécdotas que atesoro de esas reuniones son interminables.
Don Francisco Galindo Ochoa, cumplió el pasado 9 de septiembre 3 años de fallecido se distinguió por marcar a una generación de políticos y el manejo de información en los medios de comunicación masiva.
Nació el 8 de marzo de 1913 en Tamazula, Jalisco, Don Francisco Galindo Ochoa fue por primera vez diputado federal a los 36 años de edad en la XLIII legislatura, y miembro de la Comisión permanente.
Durante el mandato de Gustavo Díaz Ordaz fungió como director de prensa de la Presidencia de la República, puesto que tuvo hasta el 12 de febrero de 1968, cuando dejó la oficina para dedicarse a otra tarea.
Años más tarde volvió a Los Pinos con el mismo cargo, sustituyendo a Luis Javier Solana durante el régimen de José López Portillo, quien le encomendó la tarea de velar por la imagen positiva de la Presidencia.
Fue diputado federal por Jalisco en varias ocasiones y director de Comunicación Social de la Presidencia de la República los tres primeros años de la administración del licenciado Gustavo Díaz Ordaz y el último año de la de José López Portillo. Le entregó en 1968 el puesto al ingeniero Fernando M. Garzo y en 1982 ese mismo profesionista se lo entregó. Don Francisco Galindo radicó en Guadalajara hasta la década de los 40s y luego se fue a vivir a la Ciudad de México. Tenía una gran habilidad para el manejo de los medios de comunicación y gran influencia en los principales periódicos de circulación nacional. Fue amigo de todos los presidentes de la República desde Miguel Alemán hasta Ernesto Zedillo, excepto del licenciado Adolfo López Mateos pues en la sucesión presidencial de 1958 Don Francisco Galindo fue partidario acérrimo de uno de los precandidatos ese año, el entonces secretario de Agricultura Gilberto Flores Muñoz.
En el periódico Excélsior laboraron dos de sus grandes amigos, el columnista Carlos Denegri y se dice que la columna Fichero Político de ese diario en realidad la inspiraba Don Francisco Galindo, y Francisco Monterde que dirigía la sección cultural del mismo periódico, también fue amigo de los principales directores de los medios impresos.
En febrero de 1982 Don Francisco Galindo volvió a Comunicación Social de la Presidencia el último año del gobierno del licenciado José López Portillo. A partir de ese año volvió a su despacho en la calle de Balderas y luego a Paseo de la Reforma desde donde siguió manejando muchos de los hilos de la política nacional. Se dice que trabajó intensamente para cuidar la imagen del secretario de Programación y Presupuesto Carlos Salinas de Gortari luego presidente de la República.
Don Francisco Galindo tuvo una legión de amigos enorme. Era un hombre metódico que se acostaba a las 8 de la noche pero a las 6 de la mañana dialogaba con sus amigos y partidarios. No era adicto a las bebidas embriagantes y durante 50 años desayunó de lunes a viernes, primero en el Hotel del Prado y luego en el restaurante Veranda del Hotel Sheraton. No concedía entrevistas de prensa ni permitía que sus invitados pagaran la cuenta.
Don Francisco Galindo Ochoa Falleció a los 95 años de edad, lo recuerdo con mucho cariño, me habría gustado poderle hacer un reconocimiento en vida, como se le acaba de hacer a Don Guillermo Cosío Vidaurri, un reconocimiento cálido de parte de ese gran numero de amigos que tiene, que no cupieron en el lugar, ¡Felicidades a Don Guillermo!.
