Por Marcela Leopo Flores

Héctor Vielma, Presidente Municipal de Zapopan, podría estar abriendo un camino hasta ahora poco explorado en la política de Jalisco para ganar simpatías hacia su gobierno y para sus futuras aspiraciones a cargos de elección popular.

El pasado fin de semana durante la cena organizada por el DIF Zapopan para recaudar fondos para la construcción del segundo Centro productivo empresarial de la mujer (COEM) el alcalde demostró sus dotes en la armónica al acompañar al rockero Alex Lora y su banda el TRI con cuatro piezas musicales que deleitaron a la concurrencia que fascinada cantó y bailó " piedras rodantes, ADO, Oye cantinero y Metro Balderas" .

La utilización de la música en la política, sobre todo en campaña electoral ayuda a la conexión emocional con los ciudadanos, a la identificación de un partido y sobre todo de un candidato de manera muy efectiva. Dicen los especialistas en marketing político.

El componente musical envuelve a la gente a compartir una misma emoción, nos hace más fuertes en el camino de avanzar por la misma senda juntos. León Felipe decía "algún día la política será una canción".

Los asesores de Obama supieron muy bien de lo que hablaba León Felipe y lo pusieron en práctica en la campaña creando la canción , "Yes, We Can" (Sí, podemos), compuesta por el rapero Will.I.am, líder de los Black Eyed Peas; un vídeo, dirigido por Jesse Dylan (hijo de Bob Dylan); una coreografía de celebridades del star system norteamericano, y una cuidada selección de palabras de Barack Obama, de su brillante y vibrante discurso, después de las primarias de New Hampshire. Todo lo anterior logró una propuesta única en plasticidad, emoción y eficacia.

En el caso del ex presidente Bill Clinton siempre aprovechó su habilidad para tocar el saxofón para ganar votos. La personificación del "Rock Star" de la política, la puede lograr Vielma, solo que tendrá que trabajar para crear un estilo propio .

La creencia popular es que los hombre malos no conocen de música ni canciones . Es ahí donde se puede estimular a un electorado harto de sermones. La música es insuperable y si hoy se quiere hacer política de una manera diferente, habrá que incorporarla.

En rueda de prensa le pregunté a Vielma si sentía más a gusto en la "artisteada" o en la política. Se tomó algunos segundos antes de contestar como si la pregunta le hubiera resultado sorpresiva, le invitara a la introspección o a la reflexión. Finalmente contestó : "esto es un hobby una manera de alimentar el alma con el blues rock que me gusta y lo interpreto. Me ayuda a sobrevivir y gobernar es divertido también".

Tal vez por ahora Vielma ignora al igual que sus asesores, el potente efecto que podría tener su música y si como politico se afina para hacer algo memorable para el electorado.