Una escapada con los niños este verano al Parque Bicentenario Puente de Calderón.

Publicado el 7/14/2019 5:24:00 PM

Por Marcela Leopo Flores

En este verano, época de vacaciones visitar el Parque Bicentenario Puente  de Calderón en el municipio de Zapotlanejo, Jalisco,  representa un verdadero regalo de vida para pequeños y grandes.


Se trata de pasar un día inolvidable en un lugar lleno de historia, ecológico y recreativo , pero además es prácticamente gratis.


 El ingreso por el auto es de 10 pesos ( Solo cobran los fines de semana ). Con esta módica cuota se tiene acceso a conocer un sitio emblemático para la historia de México, caminar sobre el puente colgante, disfrutar de vistas panorámicas , bañarse en las frescas aguas del río y gozar de la monumental cascada y  de los géiseres  artificiales que arrojan agua y vapor.


El Puente de Calderón fue declarado monumento histórico en el año de 1932. Fue construido en el siglo XVII como ruta de comercio entre Guadalajara y la Ciudad de México. Se trata de una construcción de tipo virreinal de 60 metros de largo y 8 de ancho con 27 arcos.


Ahí se llevó a cabo una de las escenas épicas más importantes de México, consistente en el enfrentamiento de las tropas de Don Miguel Hidalgo y Costilla , Ignacio Allende y Juan Aldama contra el General español Félix María Calleja, quien  tomaría el control de Guadalajara después de derrotar a las fuerzas insurgentes.


 

De acuerdo a cifras de la Dirección de Turismo del municipio , cada fin de semana lo visitan alrededor de 5 mil personas. El Parque se abre de las 7 de la mañana a las 6 de la tarde. Se permite la pesca deportiva solo con caña de pescar y anzuelo.


Se cuenta con una tirolesa donde los niños pagan  $ 30 pesos y los adultos $ 60 pesos.


Hay lanchas que realizan recorridos por el río  de 20 minutos, donde caben 2 adultos y dos niños y por el paseo se pagan $ 80 pesos.


Un nuevo atractivo del parque es el temazcal, donde se cobra por cada adulto $ 100 e incluye sesión de sanación guiada por un chamán, que garantiza relajación espiritual, limpieza de vías respiratorias, reducción del estrés, bajar de peso y obtener un mejor funcionamiento muscular. Como plus, acomoda los huesos y truena cuidadosamente la espalda.


Cabe destacar que hay asadores , donde se pueden preparar cualquier tipo de alimento. Se permite el ingreso de bebidas alcohólicas cuidando que se ingieran con moderación.


 Este  mágico lugar a 35 kilómetros de Guadalajara  nos ofrece la oportunidad de darnos una escapada con los niños y los abuelos, disfrutando el aire fresco, poder volar un papalote, desarrollar la fuerza y el equilibrio caminando, sorteando ramas y piedras en los riachuelos,  estar en contacto con la naturaleza y con un pedacito de la historia de México.