Por Marcela Leopo Flores
En este verano, época
de vacaciones visitar el Parque Bicentenario Puente de Calderón en el municipio de Zapotlanejo,
Jalisco, representa un verdadero regalo
de vida para pequeños y grandes.
Se trata de pasar un
día inolvidable en un lugar lleno de historia, ecológico y recreativo , pero
además es prácticamente gratis.
El ingreso por el auto es de 10 pesos ( Solo
cobran los fines de semana ). Con esta módica cuota se tiene acceso a conocer
un sitio emblemático para la historia de México, caminar sobre el puente
colgante, disfrutar de vistas panorámicas , bañarse en las frescas aguas del
río y gozar de la monumental cascada y
de los géiseres artificiales que
arrojan agua y vapor.
El Puente de Calderón
fue declarado monumento histórico en el año de 1932. Fue construido en el siglo
XVII como ruta de comercio entre Guadalajara y la Ciudad de México. Se trata de
una construcción de tipo virreinal de 60 metros de largo y 8 de ancho con 27
arcos.
Ahí se llevó a cabo
una de las escenas épicas más importantes de México, consistente en el
enfrentamiento de las tropas de Don Miguel Hidalgo y Costilla , Ignacio Allende
y Juan Aldama contra el General español Félix María Calleja, quien tomaría el control de Guadalajara después de
derrotar a las fuerzas insurgentes.
De acuerdo a cifras
de la Dirección de Turismo del municipio , cada fin de semana lo visitan
alrededor de 5 mil personas. El Parque se abre de las 7 de la mañana a las 6 de
la tarde. Se permite la pesca deportiva solo con caña de pescar y anzuelo.
Se cuenta con una
tirolesa donde los niños pagan $ 30
pesos y los adultos $ 60 pesos.
Hay lanchas que
realizan recorridos por el río de 20
minutos, donde caben 2 adultos y dos niños y por el paseo se pagan $ 80 pesos.
Un nuevo atractivo
del parque es el temazcal, donde se cobra por cada adulto $ 100 e incluye
sesión de sanación guiada por un chamán, que garantiza relajación espiritual, limpieza
de vías respiratorias, reducción del estrés, bajar de peso y obtener un mejor
funcionamiento muscular. Como plus, acomoda los huesos y truena cuidadosamente la
espalda.
Cabe destacar que hay
asadores , donde se pueden preparar cualquier tipo de alimento. Se permite el
ingreso de bebidas alcohólicas cuidando que se ingieran con moderación.
Este mágico lugar a 35 kilómetros de Guadalajara nos ofrece la oportunidad de darnos una
escapada con los niños y los abuelos, disfrutando el aire fresco, poder volar
un papalote, desarrollar la fuerza y el equilibrio caminando, sorteando ramas y
piedras en los riachuelos, estar en
contacto con la naturaleza y con un pedacito de la historia de México.