Por Redacción

“La educación superior se encuentra en una verdadera encrucijada. Es un momento coyuntural que no se había hecho presente en el mundo contemporáneo”, reflexionó  el coordinador de Educación Superior del Banco Mundial, doctor Francisco Marmolejo Cervantes, quien recibió el doctorado Honoris causa por la Universidad de Guadalajara (UdeG).

En su discurso de agradecimiento, Marmolejo Cervantes desglosó cifras que reflejan que, a pesar de los esfuerzos de gobiernos e instituciones universitarias, la educación superior sigue siendo un privilegio que se le niega a las clases más desfavorecidas.

“Debemos de reconocer que la equidad de oportunidades para el acceso a la educación superior sigue siendo una factura por pagar. Tan sólo en México, si analizamos la matrícula de ingreso a educación superior en función del nivel de ingresos económicos, la panorámica no es nada halagüeña. Mientras que 89 por ciento de los jóvenes que pertenecen al sector de mayores ingresos se inscriben en las universidades, en el caso de los jóvenes de menos ingresos, sólo 6 por ciento logra estudiar en la universidad”, apuntó el oriundo de Ojuelos, Jalisco.

Entre las causas de esta inequidad figuran los limitados ingresos económicos de las familias, el nivel de estudios, género, o incluso, en el caso de pueblos remotos, lo que denominó como “accidente de la geografía”. 

Añadió que el contexto es preocupante en varias regiones del mundo. Por ejemplo, en Medio Oriente, poco más de 50 por ciento de los habitantes tienen menos de 20 años, pero 25 por ciento de los jóvenes están desempleados. Para el año 2030, 42 por ciento de los jóvenes del mundo vivirán en África, que denominó como el “gran Continente ignorado”, en el que más de 70 por ciento de los jóvenes viven en pobreza, con menos del equivalente a 30 pesos al día. Ahí la tasa promedio de ingreso a educación superior es apenas de 5 por ciento.

Esto contrasta con la tasa de crecimiento poblacional de países de altos ingresos: “En Italia, la gran noticia en 2016 es que en el pueblo de Ostana nació un niño, por primera vez en 28 años”, resaltó.

Por ello, hizo el llamado a no cruzarse de brazos ni seguir repitiendo fórmulas, no confundir la calidad con la selectividad y procurar que los egresados encuentren oportunidades laborales. “El tiempo apremia y debemos actuar y pronto”, subrayó.

Por mandato del Consejo General Universitario de la UdeG, Marmolejo Cervantes recibió el doctorado Honoris causa por su contribución en la internacionalización de la educación superior, la gestión de políticas y modelos de educación superior en diversos países, la formación de estudiantes y la promoción de la hispanidad en Estados Unidos de América.

“La Universidad de Guadalajara reconoce en Francisco Marmolejo a un referente del ámbito de la educación superior a nivel mundial. Sus aportes han enriquecido la gestión de políticas y el diseño de modelos de educación superior, además de favorecer los procesos de internacionalización de universidades en los cinco continentes. En nuestra institución valoramos el impulso que, a lo largo de toda su trayectoria, le ha dado a la educación superior desde una perspectiva global e incluyente”, apuntó el Rector General de esta Casa de Estudio, maestro Itzcóatl Tonatiuh Bravo Padilla, en el acto celebrado en el Paraninfo Enrique Díaz de León.

“Muy estimado Francisco Marmolejo –agregó el Rector–, a partir de ahora usted forma parte de nuestra comunidad universitaria como un miembro distinguido”.

El Rector del Centro Universitario de los Lagos (CULagos), doctor Aristarco Regalado Pinedo, leyó una semblanza del homenajeado. Recordó que este centro propuso que se le otorgara este doctorado. Además, se proyectó un video sobre su trayectoria, en el cual, rectores e investigadores de distintos países se congratulan por este reconocimiento.

Marmolejo Cervantes también se desempeña como miembro del Comité Científico del Centro de Internacionalización de la Educación Superior, con sede en la Universidad Católica de Milán, Italia y miembro del Consejo Asesor Internacional de la Universidad Metropolitana “Nelson Mandela” en Sudáfrica. Fue Vicerrector Asistente de Programas del Continente Americano en la Universidad de Arizona y Vicerrector Académico, de Administración y de Finanzas en la Universidad de las Américas, en México.

El homenajeado ha sido distinguido con el premio “AMPEI” a la educación internacional en México; el premio a la Colaboración Académica en América del Norte, otorgado por el CONAHEC (Consorcio de Colaboración de la Educación Superior en América del Norte); el premio “Charles Klasek”, que otorga la Association of International Education Administrators (AIEA), por su destacada contribución a la educación internacional y el Premio “Carlos Terrés” al mérito en el área de Humanidades, otorgado por el CULagos.