Por Marcela Leopo Flores

En represalía porque la Dirigencia Nacional del PRD no aceptó las condiciones impuestas por alcaldes y regidores emanados de ese partido en Jalisco para llevar a cabo la renovación del Consejo Directivo en el Estado, decidieron romper con ese instituto Político .

En un comunicado que leyó ante los medios de comunicación el Presidente de Tlajomulco de Zúñiga Enrique Alfaro Ramírez dijo : “Hemos decidido romper con el Partido de la Revolución Democrática y cancelar cualquier posibilidad de ser candidatos por ese partido, mientras este siga secuestrado por la mafia enquistada en la dirigencia. Esperamos que la dirigencia nacional entienda con esto, que nunca estuvimos buscando negociar candidaturas o concesiones para participar en la estructura del partido. Nuestro mensaje fue y seguirá siendo igual de claro: con esa mafia nosotros no vamos ni a la esquina”.

Expuso que los gobiernos municipales de Tlajomulco, Poncitlán, Ahualulco y San Gabriel, que aglutinamos al 80 por ciento de los ciudadanos gobernados por el PRD en Jalisco, hemos decidido romper cualquier vínculo institucional o político con la dirigencia de ese partido. Rompemos con el PRD, pero no con los principios y el programa que defendimos en campaña. En estos cuatro municipios, nuestros gobiernos ratifican nuestra condición de independencia y libertad de compromisos partidistas para dar fiel cumplimiento al principio de autonomía consagrado en el artículo 115 de nuestra Constitución. Nuestro único jefe, y a los únicos a los que seguiremos rindiendo cuentas, son los ciudadanos. Hoy el PRD ha dejado de gobernar a 502,058 jaliscienses.”

Alfaro dijo que el PRD en Jalisco con menos de 100 votos, y con todas las trampas posibles, se impuso a un dirigente de papel con el perfil de lacayo para mantener al partido en condiciones propicias para que el jefe de la mafia lo pueda seguir usando a su antojo. Así se consumó la farsa.

Nosotros aguantamos hasta el final. Buscamos que la dirigencia nacional reaccionara y se diera cuenta de lo que ocurría en Jalisco. Buscamos a toda costa que se generaran condiciones para que la renovación de la dirigencia sirviera para reconstruir al partido. Sin embargo, nuestro esfuerzo fue inútil. Nunca se aceptó que la elección fuera abierta a la militancia porque la mafia sabía que no podrían ganar, simplemente porque no cuentan con el apoyo de la mayoría de los perredistas de Jalisco. El miedo del cacique pudo más que la fuerza de la militancia.

Sin embargo dijo que los alcaldes y Regidores disidentes del PRD, están construyendo un movimiento politico denominado Alianza Ciudadana; “ desde este espacio, con el impulso de mujeres y hombres libres de Jalisco, organizaremos la base política y la plataforma de gobierno con la que daremos la batalla en las elecciones del 2012”