SI EL CRIMEN ESTÁ ORGANIZADO ¿POR QUÉ NOSOTROS NO PODEMOS?

Publicado el 2/3/2011

Por Kenji Kishi

En Cuernavaca apareció una pancarta con el título de este artículo hace algunos meses en un puente peatonal. Por orden de la Secretaría de Seguridad Pública fue retirada a los pocos minutos. El lema es usado por una asociación de ciudadanos hartos de ver como en varias partes del país el crimen organizado toma el control. “Estemos Unidos mexicanos” es el lema con el que parte esta organización para concientizar sobre la manera en que se puede luchar contra la inseguridad. Es un buen comienzo para reflexionar acerca de la manera en que podemos ayudar a crear un mejor país, o por lo menos habitable.




Para todos es ya conocida la cifra de más de 30 mil muertes en cuatro años relacionadas con la guerra al crimen organizado. No es posible seguir viviendo en un país con cementerios llenos, donde, como sucedió en Sinaloa, se terminan los certificados de defunción. Al ver estas situaciones, uno se pregunta : ¿cómo es que llegamos a esto? La historia es larga y merece un análisis exhaustivo en varios puntos, uno de los cuales sin lugar a dudas es una cultura mexicana que ha favorecido a la corrupción en todos los niveles. Debido a esto, el sistema judicial mexicano ha perdido credibilidad y por lo tanto se ha debilitado el estado de derecho en el que se supone debemos vivir.




Además de la cultura de corrupción en la que vivimos, una de las causas por las que se ha fortalecido el crimen es por la pérdida de valores humanistas. La sociedad necesita a la cultura y al arte tanto como los bienes materiales. Se vive un tiempo de insensibilización que ha provocado que se le de menos valor a la vida humana y que se busque solamente bienes económico. La educación en México ha ido beneficiando paulatinamente a materias que tienen que ver con procesos y competencias que a aquellas que hacen más reflexivas a las personas y que las pueden ayudar a solucionar problemas reales mediante la correcta articulación de lenguaje y pensamiento.




Ahora bien, cabe preguntarse: ¿qué es lo que podemos hacer nosotros para cambiar las cosas ? Organizarnos. Las organizaciones civiles son una parte esencial para construir una verdadera democracia. No hace falta hacer una convocatoria gigantesca, simplemente conociendo los problemas que aquejan nuestras colonias y comunicarlos a las autoridades, hablar con nuestras familias, con nuestros hijos, hacernos parte de la comunidad. El inicio de este año es una buena oportunidad para comenzar a hacernos participes de un cambio positivo. Hay redes de criminales en todo el país, incluyendo nuestro propio municipio, que tienen una estructura muy planeada para así generar mayores ganancias. Si ellos se organizan para obtener beneficios económicos, ¿por qué no organizarnos nosotros para tener beneficios sociales?