Por Marcela Leopo Flores

Una veintena de activistas de la organización Anima Naturalis realizaron una protesta a las puertas del circo Atayde al que acusaron de realizar espectáculos con animales, al que previamente entrenan a base de golpes y castigos.

Los manifestantes que portaban pancartas con fotografías , haciendo alusión a animales maltratados y que dijeron ser parte de Anima Naturalis, organización internacional defensora de los animales, dijeron que realizan esta labor de difusión, "de manera pacífica y sin interferir con las funciones del circo, con el único fin de concientizar a las personas de que no es ético ni sano presenciar shows donde se utilizan animales que son sacados de su hábitat, separados de sus familias; son objeto de golpes, descargas eléctricas y aplicación de puntas de fierro en partes sensibles".

Reconocieron que no han presenciado el espectáculo del Circo Atayde, pero un activistas mencionó que se percató de que uno de los elefantes estaba lastimado y que sangraba de una uña, lo que le hizo suponer sobre el sufrimiento por el que atravesaba el animal.

Con el cuerpo semi desnudo , pintado como tigres y cebras y portando cadenas en los pies , otros de los inconformes realizaron un performance , con el que pretendian demostrar que los circos con animales no son divertidos.

Los esfuerzos de los activistas fracasaron al tratar de convencer a las familias de que no entraran al circo, tampoco quisieron tener contacto con los manejadores del Atayde, que dicen tener todos los permisos en regla y cumplir con la normatividad de las autoridades. Cabe señalar que en el espectáculo circense participan dos elefantes y un perro .

Esta organización de Anima naturalis adiestra a sus simpatizantes en todo el mundo con un manual de acciones a seguir en contra de los circos que utilizan animales, entre las reglas destacan : cancelar sus giras, impedir su instalación, buscar evidencias de maltrato animal, organizar manifestaciones afuera del circo, envio de notas de prensa para que los reporteros acudan a cubrir estos actos, averiguar hacia donde se dirige el circo para dar aviso a otros activistas locales y que éstos hagan lo mismo y entrevistarse con los responsables de salud o medio ambiente del municipio para asegurarse de que el circo tiene los permisos pertinentes.