Por Marcela Leopo Flores
El anuncio del próximo nombramiento de un nuevo Arzobispo para Guadalajara ha despertado entre los fieles de la comunidad católica algunas inquietudes y confusiones , destaca la Vocería del Arzobispado en un comunicado y precisa que El Cardenal Juan Sandoval Íñiguez, Arzobispo de Guadalajara, presentó su renuncia al Santo Padre Benedicto XVI, al cumplir 75 años de edad, conforme al Canon 401, párrafo 1, de la Ley que rige a la Iglesia católica (Código de Derecho Canónico) que señala: “Al Obispo diocesano que haya cumplido setenta y cinco años de edad, se le ruega que presente la renuncia de su oficio al Sumo Pontífice, el cual proveerá, teniendo en cuenta todas las circunstancias”.
Del cumplimiento de este Canon por parte del Arzobispo de Guadalajara a la fecha han pasado tres años cuatro meses. El Santo Padre no ha aceptado la renuncia del purpurado, y solamente Benedicto XVI dará a conocer el nombre del sucesor en el momento que lo considere adecuado. El actual estado de salud del Cardenal Sandoval Íñiguez no es motivo que influye en la decisión del Papa para tomar una decisión sobre la sucesión. En efecto, una vez presentada la renuncia canónica, en cualquier momento el Pontífice puede nombrar al nuevo titular de la Arquidiócesis de Guadalajara.
Llegada la fecha del nombramiento del nuevo Arzobispo de Guadalajara, el Cardenal Juan Sandoval Íñiguez no se retirará de esta ciudad. Permanecerá en la casa en la que reside actualmente. Aun aceptada su renuncia, por motivos de edad, el Cardenal Juan Sandoval Íñiguez sigue siendo Presbítero y Obispo consagrado, por lo que estará ejerciendo las funciones propias de un Sacerdote, principalmente la administración de los Sacramentos, en particular la Confirmación (ministerio propio de un Obispo) y la enseñanza de la Palabra de Dios. Seguirá, por tanto, participando en las celebraciones litúrgicas y en la predicación del Evangelio en las comunidades parroquiales a las que sea invitado.
El Cardenal Juan Sandoval Íñiguez no deja tampoco de ser Cardenal de la Iglesia católica. Recordemos que el cardenalato es un título que otorga el Papa a clérigos, particularmente, para que formen parte de sus consejeros más cercanos, y que no dejan de serlo por el hecho de haber presentado su renuncia al gobierno de una diócesis, por motivos de edad. De hecho, en caso de que la Sede de Pedro quedara vacante, el Cardenal Sandoval todavía, en este momento, formaría parte del grupo de los Cardenales electores, hasta que cumpliera los 80 años de edad.
Cuando llegue el momento del nombramiento del nuevo Arzobispo de Guadalajara, y asuma éste su cargo, el Cardenal Juan Sandoval Íñiguez se convertirá en Arzobispo emérito, y dejará el mando de la Arquidiócesis a quien sea su sucesor. Entonces dejará de ejercer la autoridad actual como Arzobispo, pero seguirá en Guadalajara como Sacerdote, Obispo y Cardenal.
