Por Marcela Leopo Flores

De los 375 mil 874 alumnos del nivel secundaria en Jalisco, prácticamente 50% de ellos tienen a su alcance algún tipo de droga, según los resultados de la “Brigada de Prevención de Adicciones, implementada a lo largo de 13 meses por el Diputado del Grupo Parlamentario del Partido Acción Nacional (GPPAN), Héctor Álvarez Contreras, en coordinación con la Secretaría de Educación Jalisco y Grupo Poder Despertar A.C.

Este ejercicio de concientización abarcó del mes de abril del 2010 a mayo de 2011 y con el trabajo de 30 jóvenes brigadistas se estableció dialogo con 123 mil 760 estudiantes de secundaria en 154 planteles educativos asentados en seis municipios de la Zona Metropolitana de Guadalajara y en otros 23 municipios más del interior del Estado de Jalisco. El trabajo realizado es equivalente a 17 mil 500 horas trabajo-hombre.

Durante estas pláticas también se levantaron un total de 34 mil 425 encuestas a jóvenes estudiante y a mil maestros, mismas que arrojaron información veraz y precisa que permite un análisis serio y puntual de la problemática a nivel estatal.

Según los resultados la mitad de los jóvenes respondieron que han tenido a la vista diferentes drogas, en tanto que 14% de los jóvenes encuestados consumen algún tipo de droga y de ellos 52% solo utilizan un tipo de sustancia, en tanto que 27% de ellos consumen dos, 13% lo hacen con tres o más y 8% no reportó cuántas o cuáles drogas consumen.

Estas cifras coinciden con la Encuesta Escolar sobre Adicciones 2009 que fue diseñada y realizada por el Instituto Nacional de Psiquiatría “Ramón de la Fuente Muñiz”, por encargo del Consejo Estatal Contra las Adicciones en Jalisco, que señala un 15% de consumo de droga ilegal en jóvenes de secundaria.

De acuerdo a las respuestas de los adolescentes jaliscienses fueron 34 los productos que se consumen por los estudiantes de secundaria, entre ellos Alcohol, Hongos, Mica, Tomi, Metilfenidato Tabaco, Cocaína, Resistol amarillo, Mona, Flex, Mariguana

Piedra, Carbamazepina, Gasolina, Aerosol, Sisa, Crak, Bolsa, Heroína, Poper, Ganjah, Éxtasis, Thiner, Pichula, Jarabe para la tos, Peyote, Picis, Tonzol, Pastillas, Afrin, Floripondio, Ácido, Toncho y Metanfetaminas.

Por su parte los docentes manifestaron que es necesario recibir mayor capacitación personal de apoyo con atención a adolescentes y especialistas en el tema. Piden además que se implementen acciones en prevención primaria que disminuya el consumo y en consecuencia la demanda de sustancias adictivas.

Relacionaron de manera directa el fenómeno del bullying o violencia escolar con el consumo de drogas y alcohol. Puntualizaron que el acceso a las drogas se da por falta de vigilancia efectiva de los elementos de seguridad en el entorno escolar, porque la policía no atiende las denuncias de los maestros y padres de familia, y carencias en infraestructura y alumbrado en las colonias. Inclusive en algunas partes de la zona metropolitana de Guadalajara los maestros han observado que los propios policías llegan a platicar con los presuntos distribuidores de droga.

Adicionalmente plantean que ésta problemática ocupe un lugar prioritario en la agenda de gobierno de las autoridades de los tres ordenes de gobierno, donde se incluyan labores de prevención, rehabilitación y reintegración social entre otros, de manera coordinada.

La proyección de datos es impresionante. Si lo calculamos sobre la población estudiantil de secundaria en el ciclo escolar 2010-2011 de 375,874 alumnos, más de 187 mil jóvenes pueden tener drogas a la vista y 52 mil pueden estarlas consumiendo.

El problema del consumo de drogas en México (media nacional de 5.7%, según la encuesta nacional de adicciones 2008) afecta a más de 30 millones de mexicanos, puesto que por cada enfermo consumidor de drogas o alcohol se afecta de maneradirecta a la familia que rodea al enfermo, y en muchas de las ocasiones están más afectados los familiares del adicto que el propio adicto.

Si en Jalisco se tiene estimada una media estatal de 5.3% de incidencia adictiva, podemos estimar que existen 389 mil enfermos de alcoholismo y drogadicción, entonces estaríamos hablando de cerca de 2 millones de personas afectadas o enfermas por causa del consumo de drogas y alcohol, de ahí que la problemática tome dimensiones diferentes y mucho más alarmantes.

El problema del consumo de drogas existe y crece de una manera exponencial, las instituciones encargadas de prevenir el consumo de las mismas no están cumpliendo con su labor preventiva, los resultados así lo demuestran.

El problema del narcotráfico no podrá ser frenado si no se implementan programas estratégicos de prevención de adicciones desde las escuelas para inhibir el consumo.

Si se logra desactivar el potencial mercado de futuros consumidores, entonces tendríamos más posibilidades de ganar la guerra contra el narcotráfico y sus consecuencias.